Sorpresa en el Remolar.

Menuda sorpresa me lleve en el Remolar ya que fui a por aves y me traje este pedazo de jabalí (hembra). Llevaba unas tres horas metido en el observatorio fotografiando cigüeñuelas, garzas y algún que otro pato, cuando de repente veo que al final de la marisma se monta un revuelo un tanto sospechoso, de entre las cañas salieron escopeteados urracas y toda clase de pajarillos y acto seguido apareció el jabalí, mas pancho que un ocho, hociqueando en el lodo en busca de alimento. Estuvo poco tiempo, lo justo para poder sacar unas fotos y dar fe de su presencia lo cual me salvo de una posible bronca con otros fotógrafos que también estaban en el observatorio pero en el lado contrario al mío. Todo fue por avisarles de la presencia del jabalí por si querían fotografiarlo pero cuando se acercaron los cinco o seis que había, el bicharraco ya se había metido entre las cañas y no pudieron ni verlo, cosa que provoco ciertas miradas punzantes hacia mi persona, situación que  quedo solucionada al mostrarles al animal en la pantalla de mi cámara y comprobar que no era ninguna broma (aunque no hubiera estado mal, jejejejeje), al final se recordara como una anécdota más de un día de campo.