Buena gente

domingo, 20 de mayo de 2012

ABEJARUCOS 2012

Ya tocaba hacer una nueva entrada, no?
Tengo que agradecer enormemente la amabilidad de Fran Montero al invitarnos a su colonia de abejarucos, sin el estas fotos nunca las hubiera realizado, mil gracias Fran.
Fue una mañana inolvidable en la pude conocer a Lucas Pascual y a Fran Castelo y volver a salir a afotar con mis socios Xavi y Marc albiac y Roger Pujol, con los que no había podido coincidir desde febrero en Gallocanta, como siempre, unos grandes momentos. Tambien quiero mencionar al compañero Pepo Navarro que vino a ultima hora a echar un ratillo de charla y tomar un refrigerio, también hacia ni se sabe que no lo veía. Esta es una mas de las cosas buenas que tienen estas miniquedadas entre pajareros, jejejejeje.
Hago una pequeña descripción de esa preciosa ave, aunque la mayoría ya la conocéis de sobra, pero nunca esta de mas y así no todo son fotos y se hace algo mas amena la entrada.


Orden: Coraciiformes
Familia: Meropidae
Especie: Merops apiaster
Estatus: Especie catalogada “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
Longevidad: de 5 a 10 años.
Peso: 50 - 70 gramos.
Envergadura: 36 - 40 cms.
Longitud: 27 - 29 cms.
Vida social: Vive en bandadas. Son aves muy sociables.

Unos cuantos posados.





























Es un ave inconfundible dado su colorido, ya que tiene un plumaje multicolor  y  su forma de volar que es muy acrobática, con aleteos rápidos y planeos con las alas abiertas  y por su voz con un continuo “priurr” o “riiuup, (alguien decía que era como un “pliu pliu”, verdad Roger, jejejeje). La parte superior es rojiza y amarilla, la parte inferior o ventral es verde azulada, y el cuello es de color amarillo. Su tamaño es algo menor que un mirlo común y su pico es largo y apuntado. Es un ave migratoria que pasa la temporada estival en la península ibérica desde abril hasta septiembre regresando a sus cuarteles africanos cuando comienza el otoño.






















Habita en áreas muy abiertas y diversificadas de suelo arenoso y con presencia cercana de agua. El abejaruco necesita zonas arboladas en las que dormir, cuyos árboles tengan ramas rectas donde poder posarse y donde pueda haber abundancia de insectos, preferentemente abejas (de ahí su nombre); esta cualidad las ha hecho mal vistas por los apicultores, cuando la realidad es que se alimentan de las abejas enfermas, dejando las más fuertes. Además suelen alimentarse de muchos más tipos de insectos (libélulas, mariposas, langostas viajeras y escarabajos). A los himenópteros venenosos, una vez atrapados con el pico, les golpea reiteradamente contra la rama en la que acostumbra a posarse, para extraer el venenoso aguijón del cuerpo del insecto. Parecer ser que es bastante inmune al veneno. Una vez que han comido, su estomago devuelve hacia la boca los restos que no ha podido digerir en forma de bola de color oscuro, es lo que se llama “egagrópila”, que se pueden localizar en los lugares donde suelen posarse.

Unas fotos con su presa.












Aunque parece que su número esta creciendo en los últimos años y se señalan nuevas colonias en localidades donde antes sólo se aparecían de forma irregular, el paulatino descenso en las poblaciones de abejas supone un factor preocupante, no sólo por su labor polinizadora, si no por la supervivencia de uno de sus más importantes depredadores, como es el caso del abejaruco.


Acicalándose cuidadosamente el plumaje.












Anidan en agujeros excavados en las paredes o taludes, e incluso en el suelo. La construcción del nido dura unas tres semanas, en las que el macho y la hembra se turnan en el trabajo. Los machos entran en celo la primera mitad de mayo, empezando entonces a cortejar a la hembra llevándole insectos. La puesta empieza a mediados de mayo, tras una incubación  que dura de 20 a 22 días, se abren los huevos que suelen ser de 4 a 7. Aproximadamente a las tres semanas los jóvenes ya se apostan a la entrada del agujero para explorar el mundo exterior. Con unas cuatro semanas de vida emprenden el vuelo.

Algunas de las habituales escaramuzas y  peleas.

















Unas imágenes de la tropa que nos juntamos ese día y unas vistas del interior del hide y el posadero.

                                          Autor: Xavi Albiac.
                                                       Autor: Xavi Albiac.
                                          Autor: Xavi Albiac.


                                                       Fotos realizadas con la cámara del teléfono.





                                                               Gracias por pasar.